"Empecé a escribir de improviso, sin inspirarme en ejemplo alguno.”
Truman Capote descubrió su pasión por la literatura a los 8 años, por una pelea de sus padres, pasó gran parte de su vida con 4 ancianos en Alabama, donde nació su estilo de “ver y oír” que lo llevaría a escribir grandes novelas.
A los 10 años encontró un concurso literario para niños en una revista del puerto de Mobile "Los escritos más interesantes que realicé en aquella época consistieron en sencillas observaciones cotidianas que anotaba en mi diario.”
Su madre se casó por segunda vez y Truman tuvo que cambiar su apellido a “Capote” a los 17 años empieza a publicar sus cuentos y tener contacto con la alta sociedad formada por escritores, pintores, modelos, políticos e incluso mafiosos, que luego retratara en su obra, generalmente de manera irritante y picante.
Luego usa una nueva técnica literaria escribiendo colecciones de relatos breves, ensayos, descripciones, comedias, y reportajes para The New Yorker.
En 1958 escribió Desayuno en Tiffany's, una novela corta, que vuelve a mezclar parte de su vida personal con la ficción, sin embargo, para él no era la obra más importante que tenía.
En 1959, en Holcomb, un pequeño pueblo de Kansas, la familia Clutter (un agricultor, su esposa y sus dos hijos) apareció muerta: Habían sido atados y acribillados por personas desconocidas. Esto sembró la paranoia en el lugar y atrajo a todos los medios del país.
Capote fue enviado allí por The New Yorker , y , no tardó mucho en darse cuenta que tenía lo que necesitaba para su anhelada obra. Pasó seis años siguiendo de cerca la investigación y hablando con los habitantes del pueblo con los que muchas veces tenía problema por su sexualidad (era homosexual), sin embargo, en todo ese tiempo, logró averiguar lo suficiente para armar el entramado de su esperada novela: “A Sangre Fría.”
Capote fue enviado allí por The New Yorker , y , no tardó mucho en darse cuenta que tenía lo que necesitaba para su anhelada obra. Pasó seis años siguiendo de cerca la investigación y hablando con los habitantes del pueblo con los que muchas veces tenía problema por su sexualidad (era homosexual), sin embargo, en todo ese tiempo, logró averiguar lo suficiente para armar el entramado de su esperada novela: “A Sangre Fría.”
Astuto, amable, divertido y extremadamente cariñoso, ése era Capote, pero el exceso de drogas y alcohol hicieron que su agresividad se disparara y acabe con su vida a los 59 años.
Víctima de flebitis y con múltiples sustancias tóxicas en el cuerpo, fue el final triste del hombre que alcanzó la fama internacional y fue uno de los mejores escritores en la historia.
“Soy alcohólico, soy drogadicto, soy homosexual, soy un genio” Capote
PAREDES LOZANO, NATHALÍ
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